domingo, 15 de febrero de 2009

BENAMOCARRA. INTENSO DEBATE SOBRE CRISIS ECONÓMICA Y ALTERNATIVAS CONTRA EL PARO.

Como estaba programado, en la noche del pasado 12 de Febrero se celebró el Acto Público convocado por Izquierda Socialista-PSOE y la Agrupación de Benamocarra en la Casa del Pueblo de dicha localidad, al que asistieron unas dieciocho personas y del que damos información a través de estas páginas ofreciendo este resumen.
Actuaba como Presidente de mesa y moderador del debate el compañero José Antonio Moreno, Secretario de Organización del PSOE en Benamocarra y expuso el tema durante unos cuarenta minutos de introducción el Portavoz de la corriente Izquierda Socialista en Málaga, el que suscribe, en las líneas que más abajo se recoge como síntesis. También asistieron dos de los representantes de la Coordinadora de IS-PSOE en la comarca de la AXARQUIA, los compañeros Antonio Hijano, de Benamargosa y Paco Vela de El Borge que son también Coordinadores Provinciales de nuestra corriente en Málaga.
Hubo un excelente debate en el que intervinieron varios compañeros asistentes, con tiempo suficiente para exponer sus planteamientos lo que nos permitió profundizar en los análisis de la crisis económica capitalista y las alternativas que se barajan para darle una salida, planteándose asimismo una serie de preguntas, tales como ¿qué alternativas de urgencia deben plantearse? ¿Qué acción de lucha plantea IS-PSOE? ¿Qué nos aconsejas para prepararnos? ¿Qué similitudes existen entre las crisis de 1919, la de 1991/91 y la actual? ¿Sobre la Nacionalización de la Banca, cuales son las opciones a manejar? ¿Cuál es la posición ante los brotes racistas y xenófobos? ¿Consecuencias sobre el auge de China? ¿Cuál es la situación real del Paro? ¿Qué opinas de la posición de los Medios de Comunicación? ¿Qué esperanza podemos tener en Obama?, importantes interrogantes que fueron respondidas por el ponente, explicando que cada una de ellas, por sí solas, necesitarían un debate similar al actual, pero dando unas breves pinceladas de nuestro punto de vista y ofreciéndose para continuar el debate en otra ocasión si la dirección de la Agrupación Socialista nos invitaba, cuestión que fue respondida afirmativamente por los compañeros responsables.
También en la respuesta final del debate, se explicó las propuestas alternativas que nuestra corriente ha sacado a debate, que se aportaron y tomaron en consideración en la Conferencia de Antequera y que han sido tomadas como documento base, junto con otros más aportados por diversas provincias andaluzas, para debatirlas en la próxima Asamblea Territorial de Izquierda Socialista de Andalucía-PSOE, que se va a celebrar en Sevilla en los próximos meses, cuya memoria aprobada estará en breve en circulación en forma de folleto, aunque puede consultarse ya en la Web de nuestra corriente en Málaga.
Sin más preámbulos, he aquí en síntesis, algunas de las ideas que se sacaron a reflexión y debate en el acto que estamos comentando:“La economía capitalista, que eufemísticamente la llaman ahora de “libre mercado”, ha sufrido el mayor colapso financiero desde 1929. Tanto ese crac de las bolsas como lo que está ocurriendo en la actualidad, han sido ambos, la continuación de un auge especulativo masivo. En los anteriores veinte años la magnitud de la especulación no tiene precedentes históricos.
Ofrecemos los siguientes datos que lo confirman: El capital jugado en bolsa en EEUU pasó de 5,4 billones de dólares en 1994 a 17,7 billones en 1999, es decir que en cinco años se incrementó un 300 %. Desde 1999 a 2007 se duplicó llegando a 35 billones de dólares, lo que representó un incremento en los 13 años analizados de casi un 700 %. El mercado mundial de derivados alcanzó unos 500 billones de dólares, o sea, diez veces más que toda la producción mundial de un año.
Por otra parte, la polarización entre ricos y pobres ha venido aumentando constantemente. Más de 1.200 millones de personas viven en condiciones de absoluta pobreza, mientras que el 2 % de la población del planeta posee más del 50 % de toda la riqueza mundial. Las guerras, la pobreza, el paro, la miseria y las calamidades provocan que más de 8 millones de niños mueran por falta de atenciones básicas; eso es todo lo que puede ofrecer un capitalismo corrupto y agónico que antepone el beneficio privado al bienestar de la humanidad.
Incluso el presidente del Banco Mundial ha declarado ante la situación de crisis y el alza de los alimentos: “No se puede pedir a los más pobres que paguen el precio de los alimentos más altos. Calculamos que este año, 44 millones de personas más, sufrirán de malnutrición debido a los altos precios de los alimentos”. Asimismo, algunos organismos internacionales han calculado que el incremento del hambre por causa de la crisis podría afectar a 160 millones de personas más.
El hundimiento de los mercados ha hecho caer las bolsas a escala mundial, afectando claramente a la economía real que es la producción de bienes y servicios y ello está provocando la ruina de las clases medias y descargando la virulencia de la crisis sobre la clase trabajadora, destruyendo tejido industrial y cerrando empresas a mansalva.
El paro se ha convertido en un azote y los empresarios están practicando “terrorismo patronal” amenazando con despidos, atacando al asalariado tanto de contrato en precario como igualmente a los fijos. Las cifras de paro oficial del último mes han sido: 3.327.801 parados en el Estado. 744.956 parados en Andalucía. 146.123 parados en Málaga, siendo las cifras por sectores en esta provincia como sigue: Servicios: 83.669 parados. Construcción: 33.839 parados. Industria: 10.186 parados. Sin empleo anterior: 15.003 parados. Agricultura: 3.426 parados.
Sin embargo, algunos estudios no oficiales calculan el paro real mucho más alto: Por ejemplo, al paro oficial anteriormente señalado, les suman 720.000 personas que están en Cursos de Formación, otros 150.000 que son demandantes con disponibilidad horaria limitada, es decir, que estarían dispuestos a trabajar con un horario reducido adecuado a la situación familiar y otras 240.000 personas con demandas en trámites burocráticos, lo que arrojaría un número de parados de 4.437.801 personas. El paro ha aumentado entre 2007 y 2008 un 66,4 %. La población activa actual es de 23.064.700 personas. En cuanto al número de pobres en el Estado español ha pasado de 7,6 millones en 1994 a más de 9 millones a finales de 2008. En torno a 900.000 parados no cobran ya ningún subsidio y 827.000 familias no tienen nadie de la unidad familiar trabajando.
La burguesía falsea la realidad al atribuir la causa de la crisis a la avaricia y la corrupción de los banqueros (aunque esos factores también influyen bastante), pero el problema es que el sistema capitalista sufre una crisis estructural de agotamiento. Una de las causas primordiales de la crisis es que, el desarrollo de las fuerzas productivas ha superado los estrechos límites de la propiedad privada y el estado nacional.
La ganancia del capitalista es el resultado de una expoliación: es tiempo de trabajo que no se le paga al obrero. Si un obrero recibiera el producto íntegro de sus ocho o diez horas de trabajo el empresario no ganaría nada. Por eso introducen máquinas que hagan producir más en menos tiempo al trabajador, intentan alargar la jornada laboral o sustituyen una mano de obra que les cuesta más cara, y está mejor organizada para defenderse, por otra a la que poder explotar mejor, pagarle menos salario y de la que extraer más beneficio.
Pero esta situación provoca dos cosas fundamentales: 1) la crisis inevitable del sistema y 2) que los intereses de estas dos clases (los capitalistas y los obreros) sean opuestos en todo momento, llevando, especialmente cuando la crisis se hace evidente, como está ocurriendo en los momentos actuales, a enfrentamientos decisivos, con un incremento de los conflictos sociales y las huelgas.
La crisis se produce antes o después porque los capitalistas, para aumentar sus beneficios, recurren a todas las medidas a su alcance. Pero los trabajadores no sólo son los que producen también son (junto a otros sectores menos numerosos como pequeños comerciantes, campesinos, etc.) el grueso de los consumidores.
Si el valor de lo que ha producido cada obrero no revierte a él íntegramente es imposible que todos los obreros puedan consumir todo lo que se ha producido. Esto puede tardar más o menos tiempo en salir a la superficie (gracias al crédito y otros mecanismos), como ha estado ocurriendo en el periodo anterior, al alargar artificialmente los estrategas de la burguesía, el ciclo económico a base de la ingeniería financiera y los créditos tóxicos, pero tarde o temprano lo hace y provoca una lucha entre los capitalistas individuales por los mercados ya que hay demasiada producción para el mercado que existe: a esto se le llama crisis de sobreproducción y es la situación en la que ha entrado el sistema, que ha degenerado en una recesión que podría desplazarse hacia una depresión similar a la de 1929.
Cada capitalista intenta vender más y a menor coste, pero eso, manteniendo los beneficios, significa más ataques a los derechos de los obreros (es la pescadilla que se muerde la cola: nueva sustitución de mano de obra más costosa por otra más flexible y barata, nuevos despidos para introducir más tecnología, etc.). Esto ayuda a un capitalista o grupo de capitalistas a recuperar sus beneficios inicialmente pero agrava la crisis del sistema al cabo de un tiempo, pues sigue habiendo cada vez más capacidad para producir y menos capacidad para dar salida a todos esos productos porque el dinero en manos de los consumidores, es decir, la demanda global, es inferior al precio de la oferta capitalista global.
La introducción de tecnología en todo el mundo está suponiendo un aumento enorme de la capacidad productiva y despidos masivos de trabajadores. Ello hace que la lucha por los mercados entre los distintos capitalistas sea cada vez más dura. Antes o después la crisis se podría transformar en una guerra comercial muy virulenta, entre los colosos EEUU, China, la Unión Europea y sus respectivos satélites, con una caída drástica del comercio y la inversión e intentarán cargar el peso de la caída de sus beneficios sobre nosotros en forma de nuevos y aún más duros ataques.
En la actualidad, en los auges económicos, el 95% de las inversiones son especulativas (no producen nada, no crean empleo ni riqueza); son movimientos en la bolsa. Incluso en momentos de auge económico, como el que ahora acaba de terminar con el estallido brutal de las burbujas artificiales creadas, cuando los beneficios han aumentado escandalosamente y ha crecido la producción hasta hacer imposible encontrar mercados, (que en realidad es poder adquisitivo de los ciudadanos), los capitalistas destruyen la mayor parte de la capacidad productiva instalada aunque existen cada vez más necesidades sociales, que es la gran contradicción insalvable por este injusto sistema de asignación de recursos. Con el incremento del paro, se reduce más la capacidad de compra de la población, constriñéndose el mercado, agudizando la espiral infernal de la marcha de la recesión hacia la depresión.
Por otra parte, el Banco Mundial ha revelado que el número de personas obligadas a malvivir con menos de UN dólar diario, ha aumentado tanto que podría alcanzarse los 1.500 millones de personas para finales de 2009. Desde 1993 han caído en la pobreza absoluta más de 200 millones de personas.
El aspecto más destacable de la situación actual, es el caos, la inestabilidad y el incremento del mercado laboral que está incrementando con gran virulencia la lucha entre las clases debido a los despido y al ataque sistemático que estamos sufriendo los trabajadores.Durante decenas de años la burguesía ha venido insistiendo que el mejor sistema económico era el “libre mercado”. Nos decían que el mercado libre lo regulaba todo. Se hablaba de “neoliberalismo”, del nuevo paradigma, y otros eufemismos, pero en realidad, era la vieja idea liberal de Adam Smith, de la “mano invisible”, tan antigua que surgió en el pre-marxismo. Muchos políticos y economistas, tanto desde el bloque burgués como desde la socialdemocracia e incluso algunos ex estalinistas, asumieron la letanía de la clase dominante y decían que se había superado la cuestión de los ciclos económicos, que ya no habría más crisis estructurales porque los capitalistas habían aprendido la lección.
La euforia de las privatizaciones, del crédito a mansalva, la especulación, los pelotazos urbanísticos y la ganancia fácil, se ha topado de bruces con la realidad que no es tal cual la deseaban los capitalistas y ha estallado de forma estrepitosa la bomba retardada de la crisis clásica del sistema, tal como algunos marxistas habían previsto. La idea que han querido neutralizar y falsificar, de que la clase trabajadora es incapaz de ordenar mejor sus propios asuntos es un mentira “antidemocrática” más de las muchas que la burguesía propaga para que no luchemos por una alternativa de clase, socialista y verdaderamente democrática, porque no se puede admitir que, un puñado de banqueros, capitalistas y multinacionales, que no han sido elegidos por nadie, tengan en sus manos el poder de decisión y jueguen con los puestos de trabajo de los ciudadanos, que en teoría democrática, dicen que somos en los que recae la soberanía.
Este capitalismo enfermo, repleto de contradicciones, de difícil solución, ha venido insistiendo en una salida destructiva, la más brutal y asesina que el mundo haya conocido jamás: la salida bélica empujados por el Complejo Militar Industrial de EEUU. Han insistido una y otra vez en el camino de las guerras y las represiones contra los pueblos, fomentando la carrera de armamentos que debido a la alta tecnología incorporada, se ha convertido ya en altamente destructiva y perniciosa para toda la humanidad con los ingenios nucleares, armas mortíferas de destrucción masiva e incluso la guerra bacteriológica, que aunque prohibida, se sigue empleando como hemos visto recientemente en el ataque del Gobierno Sionista de Israel contra el pueblo palestino en Gaza que fue bombardeado con fósforo blanco.
Los EEUU gastan cada año en torno a 600.000 millones de dólares en armas, es decir, sobre un 40 % de los gastos de armamento del planeta. Algunos estudios mencionan que solamente con el 2% de esos gastos se erradicaría el hambre en el mundo. Esos despilfarros que causan tanta muertes, terror y destrucción no se pueden eliminar bajo el capitalismo, pero tenemos que imaginarnos por un momento cómo será una sociedad socialista, mucho más justa en su distribución, asignando los recursos democráticamente a favor de la población, dedicando ese 40 % al bienestar de la humanidad en vez de utilizarlo para su exterminio como hacen ahora.El verdadero desarme para alcanzar la PAZ sólo será posible conseguirlo con un cambio profundo de esta sociedad caduca y enferma, con un cambio radical en los valores individuales, del egoísmo y el lucro privado: Es decir, con el Socialismo como alternativa de sistema que desarrollará valores nuevos, como los de la solidaridad, la igualdad, la justicia, y la democracia participativa en todas las escalas de la vida.
La clase trabajadora hace bastante tiempo que formó sus partidos y sindicatos de clase para defender los intereses de los más pobres y cambiar el modelo de sociedad. El largo auge, tanto el de la postguerra como este último que acaba de fenecer, ha provocado una gran degeneración y burocratización creciente en los partidos de clase, pero asimismo ha ocurrido otro tanto de lo mismo en los sindicatos de clase mayoritarios. Pero donde más se nota el parón del estancamiento en las conquistas de los derechos democráticos, e incluso, con retrocesos bastante reaccionarios como en algunas comunidades donde gobierna el PP es principalmente en las comunidades de Valencia y Madrid y en los recortes y ofensiva que está provocando la patronal contra los trabajadores.
La crisis del PP ha estallado de forma virulenta, con la corrupción y el espionaje interno entre las camarillas existentes en el seno del principal partido de la derecha que están dando un espectáculo grotesco. La segunda derrota del PP hizo que la Derecha entrara en una crisis de liderazgo, con un cuestionamiento permanente de Rajoy por algunos de sus barones, crisis de la que todavía no se ha recuperado, es más, parece que algunos sectores quieren cambiar de cartel reemplazando a Rajoy ante de las pròximas elecciones generales, para cuyo puesto existen al menos tres claros aspirantes, como son Esperanza Aguirre, Gallardón y Rodrigo Rato.Los Populares han estado cuatro años movilizados contra Zapatero, a la vez que atacan constantemente al PSOE porque nos ven como un peligro para sus intereses de clase. En Santa Alianza del Capital, la Burguesía y la Cúpula de la Iglesia Católica que tomaron las calles varias veces en protesta furibunda acompañados con el ejército de las sotanas que se hizo pancartero desde la agitación a través de los púlpitos no han parado de poner palos en la rueda de la acción política gubernamental, para pescar en río revuelto.
Pero la estrategia de la crispación dirigida por Rajoy les quitaba votos, por lo que aflojaron un poco las críticas ejercida desde una oposición de hierro bastante reaccionaria; ahora han vuelto a la carga, aunque la polìtica desarrollada por Esperanza Aguirre en Madrid siempre ha sido bastante conservadora y represiva. Los casos múltiples de corrupción informados por la prensa demuestran el grado de podredumbre, de robo sistemático a las arcas públicas y la forma de enriquecerse que han venido ejerciendo estas camarillas corruptas del P.P.
Por otra parte, el nacionalionalcatolicismo españolista que todavía sigue practicando el PP les provoca una constante disminución de votos sobre todo en Euskadi y Cataluña. El objetivo del PP es dividir a los trabajadores y atacar al PSOE para desgastar al gobierno porque quieren el poder a toda costa.
La burguesía exige cambios de fondo, ataques a los gastos sociales, despidos gratuitos, (porque libre ya lo es), recortes al Estado de Bienestar y a los presupuestos sociales, con lo cual, el escenario general al que nos enfrentamos es de un endurecimiento de la lucha de clases, se haga una política más progresista o más conservadora.
Por lo tanto, nosotros insistimos en que no basta con lamentarse, criticar y analizar la situación de la economía, de los sindicatos, de los partidos y de los diversos colectivos de la sociedad. Esta es una crisis total, tanto de valores, en el campo económico, en lo político, en lo social y en lo cultural. Cuando se derrumbó la URSS, sumida en sus propios errores, su enorme burocracia que era el Gran Taller que retrasaba y desvirtuaba toda la producción, sus corrupciones y su falta de democracia obrera, la burguesía se frotaba las manos e incluso nos decían que la historia había terminado. Algunos insistíamos en que la verdadera historia de la especie humana aún no había comenzado. En el breve espacio de veinte años el capitalismo, como sistema único, sólito ellos, sin tener a la URSS para descargar sus culpas y errores, ha entrado en BANCARROTA.
En los momentos actuales, hacemos un llamamiento a la clase trabajadora, a los votantes de izquierdas, para decirles que es más necesario que nunca seguir luchando por una alternativa socialista. Nuestra lucha es importante: Tenemos que caminar hacia un mejor grado de organización y unidad del movimiento obrero.
La lucha de los trabajadores siempre ha tenido como objetivo final la emancipación de nuestra clase, por lo que, para continuar la batalla por la superación de esta crisis, es necesario seguir teniendo como meta el establecer una forma de sociedad humana nueva y superior. Pero tiene que ser con un “programa auténticamente socialista”, (*) porque el Socialismo es la causa por la que vale verdaderamente la pena luchar, como la forma más elevada de dignificar al ser humano. Desde nuestra corriente lo decimos alto y claro, pues, no quitamos ni una coma al ideal de nuestro partido, tal como lo plantearon aquellos compañeros, cuando se constituyó como una herramienta para cambiar la sociedad, o sea: “El ideal del PSOE es la completa emancipación de al clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su declaración y conversión en una sola clase de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes”, como nos enseñaron los clásicos encabezados por Pablo Iglesias, fundador del PSOE y de la UGT”.

PEPE MARTIN.Portavoz en Málaga de la corriente “Izquierda Socialista-PSOE”.(*) Si quieres recibir el documento que tenemos en Andalucía para debatirlo ante la próxima Asamblea Territorial, con nuestros análisis y las alternativas que proponemos para salir de la crisis, puedes solicitarlo gratuitamente a:
is-psoe.malaga@terra.es

sábado, 7 de febrero de 2009

GRAN BRETAÑA; LAS HUELGAS ESPONTÁNEAS SE EXTIENDEN POR TODO EL PAIS.

En la última semana de enero de 2009, comenzó una lucha en la refinería de Lindsey en Lincolnshire. Rápidamente las huelgas se extendieron a Grangemouth en Escocia, Wilton en Cleveland y por todo el país. El viernes 30 de enero, 3.000 trabajadores abandonaron el trabajo en 11 fábricas. El lunes 2 de febrero, miles más se unieron a la lucha. Los trabajadores de Sellafield, la planta de reprocesamiento nuclear de Cumbria, de la central eléctrica de Didcot, Longannet, Staythorpe, Milford Haven, Selvy, Warrington y Aberthaw dejaron de trabajar. El titular de The Times era: “Una nueva era de malestar industrial”. Es un movimiento coordinado, bien organizado, no oficial y totalmente ilegal con las leyes antisindicales británicas.
El movimiento forma parte de una oleada de protesta que ha recorrido Europa desde finales de 2008. Grecia se ha visto convulsionada por las luchas de los estudiantes de secundaria y una cadena de huelgas generales. Ha habido disturbios y manifestaciones en casi todos los países de Europa del Este, en Letonia, Ucrania y Hungría, por nombrar sólo tres países donde en 2009 ha explotado la rabia de los trabajadores. En Islandia, el gobierno ha tenido que dimitir. En Francia el 29 de enero millones participaron en una huelga general contra los recortes y las medidas de austeridad.
Las bases de este ambiente de furia es la creciente conciencia de las consecuencias de la crisis actual y el impacto que tendrán en los empleos y condiciones de vida de la clase trabajadora corriente. En Gran Bretaña la situación no es diferente. Como hemos señalado en otras partes, esta conciencia necesariamente al principio se desarrolla de una manera desigual.En las noticias hemos podido ver la lucha con imágenes de trabajadores con pancartas en las que se podía leer: “Los empleos británicos para los trabajadores británicos”. Esta es la misma frase utilizada por Gordon Brown en 2007, robada del fascista BNP. En su momento condenamos esta consigna por ser racista, y sigue siéndolo. No apoyamos que los trabajadores lleven este tipo de pancartas. Nosotros defendemos la unidad de todos los trabajadores contra los golpes y maniobras de los empresarios.
La mayoría de los trabajadores en huelga son conscientes de que su enemigo es el empresario, IREM en el caso de la refinería de Lindsey. Después de todo, es contra quién están en huelga. The Times (30/1/09) citaba a un huelguista: “La disputa no es contra los trabajadores extranjeros, sino contra las empresas extranjeras que discriminan la mano de obra británica (…) Es una lucha por el empleo. Es una lucha por el derecho a trabajar en nuestro propio país. En absoluto es una idea racista”.
Pero también es cierto que el BNP y otros grupos fascistas están arrastrándose en los márgenes de esta lucha. Pero hay que decir que no han conseguido entrar, en algunos lugares les han expulsado de los piquetes. Los fascistas nunca han sido amigos del movimiento obrero.Gordon Brown ha denunciado la lucha de los trabajadores. Con eso lo que hace es repudiar su propia consigna racista: “Los empleos británicos para los trabajadores británicos no sólo es divisivo. Simplemente no es permisible bajo las leyes de la Unión Europea, que compromete a todos los estados miembros al ‘libre movimiento de mano de obra’”.
¿Eso significa que la lucha de los trabajadores es inútil y equivocada? En absoluto. La situación en Lindsey, una situación que se repite por todo el país, es que el trabajo de construcción de estos lugares se subcontrata fuera. Lindsey es propiedad de la norteamericana Total, que contrata el trabajo de ingeniería a Jacobs, que a su vez contrata a IREM, que emplea mano de obra italiana y portuguesa. La razón no es muy difícil de ver. Los salarios medios mensuales en el sector de la construcción británico son de 2.160 libras; en Italia son de 1.386 libras y en Portugal 614 libras mensuales. Estos trabajadores extranjeros son alojados en hostales flotantes amarrados en el Mar del Norte, un sistema calificado de “estilo soviético”.
Los trabajadores británicos luchan por el mantenimiento de los salarios y las condiciones laborales en la industria. Aunque no apoyemos la consigna: “los empleos británicos para los trabajadores británicos”, sí apoyamos su lucha. Los trabajadores británicos en la práctica son excluidos del empleo mediante el mecanismo de la subcontratación. IREM traerá un equipo completo para hacer el trabajo. Las vacantes de empleo no se anunciarán en Gran Bretaña. En la búsqueda incansable por bajar los salarios, los trabajadores británicos efectivamente son discriminados por IREM. Si eso no es ilegal debería de serlo.
Existe una ofensiva de la clase dominante contra los trabajadores a través de las instituciones de la Unión Europea. El Tribunal de Justicia europeo ha emitido una serie de sentencias hostiles respecto a la interpretación de la aplicación de la directiva que regula las condiciones laborales de los trabajadores en el extranjero, limitándola lo máximo posible, y esta ofensiva tiene implicaciones importantes para todos los trabajadores dentro de la UE. Básicamente, el tribunal ha dado luz verde a los empresarios para que viajen por el mercado laboral europeo y así intentar reducir los niveles de vida por todo el continente.
Mediante el pantano de los subcontratos esperan desviar la responsabilidad de las empresas, pretenden dividirnos para controlarnos. Nuestra respuesta debe ser la lucha por el mantenimiento de los niveles de vida luchando por el derecho al trabajo de todos los trabajadores, británicos o extranjeros.
Una de las ironías de la situación es que las represivas leyes antisindicales tories se han mantenido durante todos los años de Nuevo Laborismo. En consecuencia, esta lucha es ilegal y Brown no pueden apelar a la naturaleza cautelosa de los dirigentes sindicales para que encarrilen el movimiento.
Por su parte, las cúpulas sindicales están furiosas con el Nuevo Laborismo por su supina aceptación de la ofensiva de los empresarios de la UE. Los sindicatos llevan años planteando los peligros de esta directiva laboral de la UE y llegaron a un acuerdo con el gobierno en 2007, en Warwick, para legislar la defensa de las condiciones laborales. Desgraciadamente, el Nuevo Laborismo estaba demasiado ocupado engordando a los empresarios.
Paul Kenny, secretario general del sindicato GMB, comenta: “Comprensiblemente, los trabajadores británicos están furiosos porque son excluidos de los empleos simplemente por ser británicos. El gobierno laborista es consciente de esta cuestión y había prometido solucionarla, pero no ha cumplido su promesa”.
La lucha de los trabajadores realmente está dirigida contra los empresarios que utilizan el truco de las subcontratas para eludir los acuerdos colectivos que los sindicatos británicos han defendido durante décadas para mantener los niveles en la industria de la construcción. Los trabajadores que están participando en una lucha justa deben ser apoyados. Pero sólo ganarán si el movimiento se basa en el principio de la unidad de la clase obrera.
Fuente: Socialist Appeal